En los tiempos actuales y durante los pasados años se ha creado en la Tierra una corriente de vida basada en el poder de lo material. “Tanto tienes tanto vales. Nada tienes, nada vales”. Estos principios han hecho que los seres human@s pierdan su conexión con la naturaleza de su planeta Tierra. La naturaleza es la que da la vida al alma en la Tierra, creando un cuerpo físico lleno de luz para que el alma pueda manifestarse en la vida y seguir su propio camino a través de su conexión con todo lo que le rodea, teniendo a la naturaleza como aliada de vida.
Esto es la naturaleza del Ser en la Tierra, a través de sus sentidos conectarse con los elementos de la vida para poder crear su propia experiencia y avanzar en el poder de su voluntad.
Todo ello hace que un ser viva su vida desde la influencia de la bella vida natural que lo rodea, que está a la disposición del Ser en todo momento. Pero en el mundo se ha dado el poder a lo material, creando leyes que desafían el equilibrio de la naturaleza dentro de cada ser que habita el hermoso y sagrado planeta Tierra.
Las leyes del César han alejado al Ser de su propia naturaleza, haciendo perder la conexión con la vida y entrando en un círculo vicioso de competencia y miedo que lleva al human@ a perder la conexión con su Ser y su naturaleza interior, creando un exterior de competencia y control material que hace que el único instinto que dirige es la supervivencia material, creyendo que el tener hace libre, olvidándose de su propio sentido de vida, siendo capaz de matar al otro por sentir que no pierde.
El hierro nos controla y domina por encima de la propia ley de vida, nos hace temer a la muerte rompiendo el ritmo esencial de la vida, escindiéndonos de la misma y apagando los sentidos naturales.
El resurgir de la Tierra elemental ha llegado.
La luz solar entra en las mentes del mundo para derretir el hierro de la obligación.
Cada elemento que compone el planeta y todo lo que en él habita, Tierra, aire, fuego, agua, madera y éter, se enciende desde su propio sol para llevar de nuevo a la luz al elemento abusado por la humanidad, el metal.
Esta iluminación provoca un cambio trascendental en el mundo, que lo llevará a derribar todas las mentiras del hierro, para que la luz de cada elemento sea de nuevo sentida por cada ser human@ que habita en la tierra.
La caída del velo ha llegado. La vida elemental que ha estado oculta por la falsa apariencia del hierro recupera su poder. Eres vida, y por eso tienes el pleno derecho de avanzar, sin importar lo que tienes sino lo que eres.
La Tierra es Pura Magia.
Te has olvidado de la importancia que tiene que le grites a las montañas, de la grandeza que es llevar tus penas y frustraciones al rio para que fluya, de la libertad que hay en los mares y su poder para purificarte. Has olvidado el Sol que te alumbra y te dota del poder de la luz en acción para cruzar cualquier adversidad de la vida. Dejaste de escuchar el susurro de la luna que te guía sin cesar en el camino de tu vida.
El ruido del mundo apagó el canto de los pájaros, pero los pájaros nunca han dejado de cantar. Tú los has dejado de escuchar porque has dado el poder al hierro.
El mundo intermedio es todo lo que vive entre la humanidad y el Sol, es el equilibrio entre las leyes de la naturaleza y las leyes del mundo. Dicho mundo tiene guardianes sagrados de la naturaleza que viven camuflados en ella, en los árboles, los ríos, las montañas, los mares, los minerales, los animales. Y en todo lo natural que nos envuelve, donde tú ves metal y mundo detrás hay naturaleza sagrada. Solo tienes que cambiar tu mirada y la magia de la propia vida te hará resurgir en tu poder elemental, recuperando tu vida.
La Era Dorada activa la esencia de nuestro amado planeta Tierra.
Cada elemento tiene el secreto de tu pura evolución No tengas miedo, y resurge de tus propias cenizas. Sé el Fénix que brilla sin miedo.
Nuevos tiempos para la vida. Tú decides qué quieres, vivir en hierro, o en la luz de tus propios elementos.
La Tierra ya ha despertado y te espera para mostrarte el verdadero poder de la vida y ver la magia que hay en ti.